Quien ha escuchado hablar de Patagonia, seguramente ha oído sobre sus salvajes vientos. Ellos hacen parte de una auténtica experiencia patagónica. Adentrarse en sus rincones significa enfrentarse a su impredecible clima.
Durante nuestras actividades, siempre y cuando no comprometa la seguridad del grupo, el factor climático será parte del programa. En verano y primavera son frecuentes los contrastes de temperatura y las ráfagas suelen ser fuertes. El viento es nuestro viejo amigo y lo haremos partícipe de la aventura. Así también el guía tendrá el criterio de modificar los planes originales si lo considera necesario.